Gabriel (Mario Mayo), más conocido como Tarado, es un ex-boxeador que ha tenido un pasado conflictivo y problemas con la justicia. Ahora vive en una aldea retirada de la ciudad junto a su padre (Antonio Mayans) y su perro. Pero los viejos fantasmas siempre vuelven…
Los chanchullos del pasado de Tino, su padre, y la inesperada aparición de su hermano Tinín (Diego París) provocan que no se pueda despedir de todo aquello que le hizo pasar largo tiempo encerrado en varias cárceles del país. Tarado tendrá que lidiar con la situación para intentar poner las cosas en su sitio. Y qué mejor manera de hacerlo que reventarlos a todos a hostias.