Kelly Reichardt y Lav Diaz comparten el máximo galardón en una edición histórica que superó los 100.000 espectadores
La 70ª Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) ha cerrado su edición más multitudinaria con un palmarés que celebra tanto la autoría como la diversidad cinematográfica.
En la Gala de Clausura, el jurado de la Sección Oficial otorgó la Espiga de Oro ex aequo a The Mastermind, de la cineasta estadounidense Kelly Reichardt, y a Magallanes, del filipino Lav Diaz, una coincidencia excepcional que solo se había producido tres veces en la historia del festival (1963, 1971 y 1984).
El director del certamen, José Luis Cienfuegos, destacó durante el acto el éxito de público de esta edición:
«En un balance provisional, esta edición ha atraído a más de 100.000 espectadores a las salas de cine, superando en un 6% los datos de 2024», señaló. «El pasado miércoles 29 ya habíamos alcanzado la cifra total de público del año pasado».
Dos miradas, una misma pasión por el cine
En su fallo, el jurado —compuesto por Elena López Riera, Laurentina Guidotti, Serge Toubiana, João Pedro Rodrigues y Mihai Chirilov— subrayó la elegancia y la ironía con la que Reichardt «deconstruye las reglas del género para revelar lo que se oculta detrás de la acción: el deseo, la ilusión y el fracaso».
The Mastermind juega con las convenciones del cine de atracos, pero desde una mirada profundamente humana y sensible, fiel al estilo de su directora.
Por su parte, Magallanes ofrece una lectura crítica del colonialismo y de la historia a través del icónico navegante portugués. Coproducida por Albert Serra y Montse Triola, la obra de Lav Diaz ha sido reconocida por su «propuesta estética, fotográfica y temporal extraordinaria» y por «su singular manera de articular la reflexión histórica con la experiencia cinematográfica».
Espiga de Plata y otros premios destacados
La Espiga de Plata fue para Silent Friend, de Ildikó Enyedi, que además se alzó con el Premio Espiga Verde por su «reconfortante mirada en un mundo en crisis». El jurado destacó su poderosa narrativa, centrada en la comunicación silenciosa y la relación entre los seres humanos y las formas de vida no humanas.
En el apartado interpretativo, los galardones fueron para Eva Victor, por su trabajo en Sorry, Baby, y Harry Melling, por Pillion.
Por último, el Premio a la Mejor Dirección fue para Ezequiel Salinas y Ramiro Sonzini por La noche está marchándose ya, una obra argentina que combina optimismo y compromiso político, reflejando el espíritu inconformista del cine latinoamericano contemporáneo.
Una edición récord y llena de energía
Con más de 100.000 asistentes en los cines y una programación que combinó grandes nombres con nuevas voces, la Seminci cierra su 70ª edición reafirmando su papel como uno de los festivales más importantes del panorama europeo.
Desde el cine social hasta la experimentación formal, esta edición ha demostrado que el público vallisoletano sigue respondiendo con entusiasmo a un cine que invita a pensar, debatir y sentir.

















