Este viernes 13 no es uno cualquiera.
Si eres amante del cine de terror y creciste entre estanterías de videoclub, puede que ya conozcas a Ismael Rubio. Podcaster, escritor, coleccionista y divulgador de pura cepa. Es uno de los nombres más activos a la hora de revivir el espíritu de los 80 y 90, ya sea en papel o con su voz en el podcast Tiempos de Videoclub.
Coincidiendo con una fecha tan simbólica, Ismael publica su nuevo estudio sobre “Viernes 13”, un ensayo que repasa desde dentro todo lo que rodeó a la mítica película de 1980 que dio origen a Jason Voorhees y al slasher más icónico del cine de terror y que forma parte del libro «El club de los poetas muertos / Viernes 13»
He charlado con él sobre nostalgia, coleccionismo, VHS, machetes, Bud Spencer y mucho más. Así que ponte cómodo/aque vas a vivir un viaje directo al corazón del cine de videoclub.
De videoclubs, cintas VHS y pasillos llenos de carátulas
Antes que escritor, antes que podcaster… Ismael fue un niño que se perdía entre los pasillos del videoclub, donde cada carátula prometía mundos infinitos. Esa fascinación no se fue. Solo evolucionó.
¿Cómo recuerdas tu primer contacto con el videoclub? ¿Fue amor a primera cinta?
Por supuesto que tengo un grato e inolvidable recuerdo de mis primeros pasos por aquellos novedosos templos llenos de magia llamados Videoclubs.
Yo apenas tenía 4 años y ya vagaba por aquel magnifico mundo de estanterías llenas de videos con llamativas caratulas ilustradas maravillosamente, por lo que todo aquello me fascino desde muy joven.
Tanto que de mayor, logre mi sueño de ser autor, incluyendo ese detalle homenaje de nostálgicas portadas y caratulas siempre en mis libros.
¿Qué tiene el cine de videoclub que no encuentras en el cine actual?
Con cierta relación, el videoclub al igual que las salas de cine siempre han sido negocios destinados al entretenimiento del espectador.
Es complicado diferenciar algo de antes con algo de ahora, sea lo que sea.
Por ejemplo, el sabor de un simple Bollycao. Los que vivimos todo aquella E.G.B (me gusta denominar aquel periodo así) somos conscientes del gran cambio, en concreto, con el avance de la tecnología y sus consecuencias.
El cine siempre será inmortal.
¿Cuál fue la película más alquilada en tu casa… y la que más te costó encontrar?
Posiblemente «Golpe en la pequeña china» o «Regreso al futuro».
Ya de mayor, algunas de las que más me costó encontrar fueron «Miedo en la ciudad de los muertos vivientes» o «Cromwell rey de los barbaros» por ejemplo.
Aún recuerdo que cuando por fin logré localizarlas y alquilarlas, de camino a casa me lleve una alegría enorme con ansias de visionarlas por primera vez en mi vida.

¿Crees que el “olor a videoclub” se puede recuperar con las ediciones físicas actuales?
Rotundamente no.
Los magníficos detalles que marcaron las películas de alquiler de videoclub pasaron a la historia. Aquel grato aroma a plástico nuevo años ochenta es irrecuperable.
Al igual que la esencia en su momento de entrar a un videoclub, pasar rato y rato dentro, escuchar las recomendaciones del dependiente que siempre sabia tus gustos, esperar que devolvieran la película que tu querías alquilar, o encontrarte y charlar con amistades.
De la nostalgia al papel: escribir cine desde el corazón
Ismael ha publicado varios libros que beben directamente de sus pasiones. Destacan «El Libro de Bud Spencer y Terence Hill» o «Terror en Crystal Lake». Lo suyo no es solo documentación: es puro cariño al cine popular.
¿Qué te lleva a decidir: “de esto tengo que escribir un libro”?
Realmente todo comenzó en el instituto y mi afición a escribir poemas. Luego me inspire tanto que deje volar mi imaginación, iniciándome a escribir relatos.
Incluso participe en varios concursos literarios.
Lo abandone durante muchísimos años, y cierto diatuve la oportunidad de escribir y publicar mi primer libro (sobre la WWF o mejor recordada por Tele5, como lucha libre «Pressing Catch») y fui encadenando un libro tras otro, siempre con la nostalgia como pieza clave. No obstante, mi motivación siempre fue publicar libros que no existen, pero que sí deberían.

¿Cómo fue el proceso de documentación de libros como «El Libro de Bud Spencer y Terence Hill» o «Terror en Crystal Lake»?
Muy simple.
Soy fanático indiscutible de todo lo que escribo, y por supuesto como gran coleccionista y cinéfilo, tengo cierta sabiduría y experiencia personal cinematográfica, lo que me facilita mucho desenvolverme en ciertos temas, tanto en los libros como en los podcast.
De no ser asi, jamás me atrevería a realizar proyectos de tal magnitud.
Yo soy muy perfeccionista, lo reconozco, y obviamente, en este caso para proceso de este último,volver a revisionar toda la saga de Viernes 13, fue todo un placer.
¿Qué parte disfrutas más: investigar, escribir o recibir mensajes de lectores nostálgicos?
De todo un poco.
Una cosa conlleva a la otra, me gusta entretenerme y dedicar el valioso tiempo que todos tenemos en nuestras vidas, en divulgar o compartir nostalgia.
Por supuesto, me encanta la retroalimentación de mis seguidores, como consecuencia y valoración de mi trabajo.
«Viernes 13»: cuando el fan escribe sobre Jason
Lanzar un estudio (o ensayo) sobre «Viernes 13» justo un viernes 13 no es casualidad. Es un homenaje desde dentro, un proyecto pensado con precisión y amor por una saga que marcó a más de una generación.
¿Por qué dedicar un estudio / ensayo a «Viernes 13« y por qué justo ahora?
Se cumplen 45 años de su estreno, y nunca está de más homenajear la película que sorprendentemente marco el subgénero de terror denominado slasher y además genero una de las franquicias más exitosas del cine de terror de todos los tiempos.
He de aclarar que el libro es realmente un estudio por partida doble, que comparto a medias, con el autor Sergi Atencia Sánchez y la película «El club de los poetas muertos».

¿Qué te atrapó de la saga y del personaje de Jason?
Jason Voorhees a diferencia de otros asesinos en serie de cine, como Michael Myers, Freddy Krueger, o Chucky, es una indestructible, imparable e inigualable máquina de matar con bastante originalidad.
A veces solo los amantes del slasher pueden comprender la trayectoria de un personaje que aunque no debería, en cierto modo, empatiza con el espectador en cada una de las secuelas de la saga.
Consta recordar, que en esta primera parte, la asesina es ni más ni menos que la madre de Jason, Pamela Voorhees.
¿Qué te ha sorprendido durante la investigación para el ensayo, algo que no sabías o que te haya volado la cabeza?
Muchas anécdotas de rodaje, que también sorprenderán a los lectores cuando las descubran al leer el libro.
A nivel personal, me encanta el trabajo realizado por Tom Savini, en los artesanos y eficaces efectos especiales,con resultados tan sorprendentemente realistas a pesar del bajo presupuesto.
¿El ensayo va solo del cine o también hay hueco para hablar del fenómeno fan, el merchandising, los videojuegos, etc.?
En este caso, es un ensayo o estudio muy conciso y especifico acerca de la creación de la primera película de Viernes 13.
Para tratar un poco en general toda la franquicia completa y demás curiosidades, también recomiendo, mi anterior libro titulado «Terror en Crystal Lake».
Enlace al libro: «El club de los poetas muertos / Viernes 13»
Todos los libros publicados hasta ahora por Ismael
El coleccionista: entre estanterías llenas y joyas de videoclub
Detrás del escritor y delpodcaster, hay un buen coleccionista. Ismael no solo habla de cine: lo atesora, lo ordena, lo rescata del olvido. Su colección es una extensión de su pasión, y un archivo sentimental del cine de videoclub.
¿Cómo es tu colección de cine actualmente? ¿La tienes organizada por géneros, formatos… o por puro instinto?
Durante más de 20 años mi colección ha ido evolucionando de diferentes maneras.
Es complicado de explicar, pero resumiendo, lo que tengo actualmente es lo que realmente deseo coleccionar.
engo mi pequeño santuario con unas estanterías de videoclubllenas de películas de video vhs y betamax (y algún video2000), organizadas por género, con los títulos que más valoro personalmente.
Todo lo demás, por suerte o por desgracia, guardado en cajas.

¿Sigues ampliándola a menudo o ya cuesta encontrar “piezas que te emocionen”?
Realmente no.
Ya sea por tiempo de búsqueda (que siempre fue lo interesante y divertido) o falta de espacio.
De todas formas, de vez en cuando algunas de mis amistades me regalan alguna que otra película que tienen perdida por el trastero, sabiendo que va a caer en buenas manos.
¿Hay alguna película o edición que llevas años buscando sin suerte?
Realmente si y no.
La mayoría son películas descatalogadas completamente, por supuesto dobladas al castellano en nuestro país y que por ejemplo fueron exhibidas en su momento en cines o emitidas solo una vez en televisión, posteriormente quedando enterradas en el olvido sin distribución.
Hay varias, pero por poner un ejemplo, una italiana protagonizada por Adriano Celentano titulada, Horacio y el bailón de don Fulgencio.
¿Has tenido que hacer alguna mudanza “complicada” por culpa de la colección?
El tema mudanzas me trae malos recuerdos, muy malos.
Es triste, porque desgraciadamente he perdido cosas de valor personal y único que jamás volveré a recuperar.
No soy el único, reconozco que suele pasar.
Si mañana te dijeran que puedes quedarte solo con cinco películas de tu colección, ¿cuáles salvas sí o sí?
Difícil selección, pero vamos allá.
Mis joyas son, Acorralado, Regreso al futuro, Demons, Aquella casa al lado del cementerio y Yo hice a Roque III.

Podcast, coleccionismo y comunidad
En «Tiempos de Videoclub», Ismael conecta cada semana con una comunidad que no solo escucha, sino que vive el cine como él: con pasión y memoria. Además, es una voz clave dentro del coleccionismo actual.
¿Qué papel ha jugado el podcast en tu evolución como divulgador?
Muchísimo.
Por desgracia, los que me conocen de todas la vida, siempre me recomendaron que probara suerte en el tema, pero fue una decisión tardía aunque acertada, involúcrame de lleno como actualmente, junto a Carlos Cubo con el podcast Tiempos de Videoclub.
¿Qué capítulo recuerdas con especial cariño o locura?
Realmente todos por supuesto, pero si he de elegir uno seguramente sería Masters del universo, uno de los primeros del comienzo del podcast.

¿Cómo ves la comunidad actual de coleccionistas? ¿Más viva que nunca o demasiado centrada en lo exclusivo?
A pesar de estar muy activa y existir una fuerte oferta y demanda, la comunidad española del coleccionismo es muy compleja.
Por ejemplo, según compruebo de vez en cuando por lo que se comenta en mis redes, existen vendedores que ciertos artículos los venden barato y otros muy caro, a la vez que existen compradores que están dispuestos a comprar a cualquier precio y otros que al contrario, solo desean encontrar exclusivamente chollos.
¿Tienes algún objeto o edición que consideras tu “Santo Grial” del coleccionismo?
La saga de Rocky en Betamax y la de Tiburón en vhs.

Ismael en modo fan: la última película que te voló la cabeza
Entre libro y libro, podcast y podcast, Ismael sigue siendo ante todo un cinéfilo apasionado. Porque todo empieza (y acaba) con una buena película.
¿Cuál fue la última película que viste y dijiste “esto es cine del que me gusta”?
El Contable 2.
¿Qué peli recomendarías sin dudar a alguien que quiere enamorarse del cine ochentero?
El Club de los Cinco.
Si te dieran carta blanca para hacer un documental o libro sobre cualquier película, ¿cuál elegirías?
Un documental sobre «Navajeros» de Eloy de la Iglesia (junto a mi amigo Eduardo Fuembuena), y un libro sobrePolo de limón (saga completa a ser posible incluido el remake, El ultimo americano Virgen).
¿Qué le dirías al niño que iba al videoclub cada viernes con su carnet de socio gastado?
Sigue soñando con el cine, disfruta de la familia y amigos antes de que desaparezcan, y vive la vida lo mejor y más feliz posible que puedas.


Final de cinta
Ismael Rubio representa a esa generación que creció entre estanterías repletas de acción, terror y comedia, y que hoy sigue transmitiendo esa pasión a nuevas generaciones.
Su nuevo ensayo sobre «Viernes 13» es una excusa perfecta para revivir una de las sagas más representativas del slasher, pero también un recordatorio de que la nostalgia bien entendida no es una trampa: es una forma de mirar el pasado con amor.
Gracias, Ismael, por seguir creyendo en el poder de una buena historia… aunque venga con machete incluido.