El terror visto desde el lomo de un perro
Vale, imagina esto: llegas a casa después de un día largo, te tiras en el sofá… y tu perro empieza a ponerse tenso mirando a un rincón vacío.
Seguro que más de una vez te ha pasado (a mi me ocurre con mis gatos) y te has quedado pensando: «¿Qué narices está viendo este bicho?» Pues Good Boy coge exactamente esa sensación y te la convierte en una película entera.
La historia nos presenta a Todd y su perro Indy, que se mudan a la antigua casa del abuelo, una de esas casas de bosque donde hasta el viento te juzga.
Y aunque para Todd es simplemente un nuevo comienzo, Indy no tarda ni dos minutos en detectar que ahí dentro hay algo que no encaja. Ruídos, sombras, puertas que parecen respirar… lo típico, pero visto desde la mirada de un perro, que es lo que le da ese toque distinto y bastante más inquietante de lo que parece.

Lo guay es que la peli no tira de los típicos sobresaltos de baratillo.
Aquí el terror es más psicológico, más instintivo, más de «se me erizan los pelos porque no sé qué va a pasar, pero sé que algo viene». Y como Indy no habla, todo se transmite con miradas, posturas y esa forma tan animal de percibir el peligro antes que nadie.
La película juega con esa idea de confianza absoluta entre un perro y su dueño, y de cómo, cuando el mundo se vuelve raro, el único que realmente está viendo la amenaza es tu compañero de cuatro patas. Y tú, como espectador, vas detrás de él, sintiendo cada crujido y cada respiración en la oscuridad.
En resumen: Good Boy es ese tipo de terror distinto, pequeñito pero efectivo, que no busca petarte de sustos sino meterte bajo la piel una sensación constante de «algo no va bien». Y funciona sorprendentemente bien gracias, precisamente, a su protagonista peludo.
Si te gustan las pelis de miedo con un giro diferente… aquí tienes una muy curiosa.
La edición física: sencilla y directa
La edición en Blu-ray de Good Boy llega bajo el sello de Filmin —a través de Resen— con una presentación que, sin ser especialmente extravagante, entra por los ojos.
La carátula presenta el estilo inquietante y minimalista que tiene la propia película: un fondo frío, una figura canina y un mar de manos oscuras que ya te dicen que aquí hay algo turbio. Funciona de maravilla como «gancho» y llamar tu atención.
El disco, por su parte, replica la ilustración principal con un acabado bastante resultón, manteniendo el mismo contraste entre luz y sombras que tan bien define la estética de la película.
Como edición básica si quieres tener Good Boy en tu colección, cumple muy bien: clara, coherente con el tono de la película y con una presentación visual que funciona.




Apartado técnico
La edición de Good Boy en Blu-ray rinde exactamente donde tiene que hacerlo: en la gestión de la oscuridad. Y es que la película transcurre en gran parte en ambientes nocturnos, sótanos, sombras largas y luces muy puntuales… ese tipo de escenarios donde un mal máster te arruina la experiencia. Aquí, por suerte, no pasa.
La imagen luce muy bien, con un nivel de detalle más que notable incluso en las zonas más densas y apagadas. Los negros se mantienen firmes sin empastarse y el contraste está bien equilibrado, lo que permite seguir la acción sin perderse nada. Además, el aspecto visual tan característico del film (ese tono frío, casi opresivo) se respeta perfectamente.
El aspect ratio 2.00:1 le da ese toque cinematográfico sin sacrificar ni claridad ni encuadre.
En cuanto al sonido, la edición cumple más que de sobra. Trae dos pistas Castellano e Inglés (DTS-HD 5.1) que acompañan muy bien la atmósfera. No es un derroche de efectos por los traseros, pero sí hay un trabajo de ambiente muy bien conseguido: respiraciones, pasos, crujidos, pequeños sonidos que te ponen en tensión constante.
Los diálogos se escuchan claros y definidos, sin quedar enterrados en la mezcla.
En resumen: una edición técnica sólida, que respeta el tono del film y aguanta muy bien una propuesta tan dependiente de la luz —o más bien, de su ausencia—. Ideal para disfrutarla como toca: a oscuras y con el sonido rodeándote.
Contenido extra: breve, pero bienvenido
La edición en Blu-ray de Good Boy viene justa de añadidos, pero lo que trae sirve para complementar la experiencia sin estorbar. Tenemos:
- Tráiler (1'24")
- Tras las cámaras (VOSE) (7'45"): un pequeño making of donde se puede ver el rodaje, al equipo trabajando con Indy (el perro protagonista) y alguna pincelada de cómo se construyó la atmósfera tan particular de la película.
No es un disco cargado de material, pero al menos incluye algo de contexto y un vistazo detrás de la cortina que siempre se agradece.
Conclusiones: un pequeño caramelito para fans del terror «raro»
Good Boy en Blu-ray es de esas ediciones que, sin hacer ruido, cumplen con todo lo que prometen.
La película es una sorpresa curiosa y retorcida, y esta edición física permite disfrutarla en condiciones: buena imagen para una historia muy oscura, sonido sólido y una presentación cuidada.
A nivel personal, es de esas cintas que funcionan especialmente bien en casa, con luces apagadas y ganas de ver algo diferente. Sin ser un lanzamiento cargado de extras ni una superproducción, tiene ese encanto de «joyita de festival» que Resen ha sabido rescatar para formato doméstico.
Puntos a favor
✔️ Muy buena gestión de las escenas oscuras.
✔️ Pistas de audio claras y bien equilibradas.
✔️ Un making of corto pero interesante.
Puntos de mejora
⚠️ Hubiera sido redondo incluir alguna entrevista o comentario del director.
Ficha de la edición

Ficha de la película


















