Una pesadilla sin cortes, donde nada parece real
Vale, lo primero: MADS no es una película fácil. Ni por lo que cuenta ni por cómo lo hace.
David Moreau (el mismo que ya nos dio buenos sustos con «Ellos» o «The Eye») se saca de la manga un thriller psicológico (y de terror) rodado en un único plano secuencia. O al menos eso asegura, aunque la verdad es que si hay cortes ocultos, están tan bien disimulados que ni se notan.
La historia arranca con Romain, un tipo que tras drogarse un poquito decide salir de fiesta. Hasta ahí, nada raro… hasta que en mitad de la noche recoge a una mujer herida en la carretera. Ella, completamente fuera de sí, entra en pánico y muere de forma brutal golpeándose la cabeza dentro del coche.
A partir de ahí, lo que sigue es una espiral de locura, paranoia y confusión donde el protagonista no sabe si lo que vive es real o solo un efecto del misterioso fármaco que ha consumido.
Y es que MADS es, ante todo, una experiencia sensorial.

No se limita a contar una historia: te mete dentro de la cabeza del personaje al que seguimos en cada momento. La cámara no lo suelta ni un segundo; todo sucede en tiempo real, y tú vas con él (o ella), respirando su miedo, su desconcierto, su culpa.
Es una película de esas que te dejan con el corazón en un puño y la sensación de necesitar respirar un poco (o mucho) cuando terminan los créditos.
Moreau se la juega con una propuesta valiente: mantener la tensión durante hora y media sin un solo corte visible.
Y lo logra.
Con una atmósfera claustrofóbica y pesadillesca, como si todo ocurriera dentro de un mal viaje del que no puedes despertar.
Mads [Blu-ray]
La edición de A Contracorriente Films
A Contracorriente lanza MADS en Blu-ray con su habitual mimo por el formato físico.
La edición llega con funda slipcover y un estuche de color rojo que le sienta de maravilla al tono sangriento de la portada. Dentro, un único disco con un diseño sobrio pero potente (la misma imagen del rostro gritando que te hace mirar dos veces antes de dejarlo sobre la mesa).









Calidad de imagen y sonido
El aspect ratio es de 1.85:1, y teniendo en cuenta que se rodó con «cámara en mano», primeros planos constantes y luz natural (aunque todo transcurre de noche, así que luz… poquita), el resultado es más que decente.
La imagen mantiene muy bien la textura y la tensión visual del plano continuo.
El sonido, por su parte, es de diez:
- Castellano (DTS-HD Master Audio 5.1)
- Francés (DTS-HD Master Audio 5.1)
La pista en nuestro idioma se escucha de maravilla. Los ruidos, los jadeos, los silencios… todo te mete de lleno en el infierno personal que viven los protagonistas.
Contenido extra
En cuanto al contenido adicional, tenemos:
- Tráiler (1'21")
- Entrevista a David Moreau en el Festival de Sitges (9'58")
- Otros títulos (3 tráilers de A Contracorriente)
Destaca especialmente la entrevista con el director, donde explica el proceso técnico y la locura que supuso rodar la película de esta forma. No son horas de material, pero se agradece que incluya algo de contexto detrás del experimento.
Conclusiones
MADS es una experiencia. No tanto una peli de terror al uso como una pesadilla filmada en tiempo real.
Es una película incómoda, tensa y totalmente hipnótica. Un viaje a la locura donde como espectador te conviertes en rehén del propio (o la propia) protagonista. Puede que no sea para todos los públicos, pero si te gusta el cine de terror diferente, el que te remueve, aquí tienes una joya a descubrir.
Si te van los experimentos tensos, el cine físico y los planos imposibles, aquí hay material para disfrutar (o sufrir).
Y si encima eres de los que coleccionan, la edición de A Contracorriente es un must: presentación cuidada, buen sonido, y esa funda slipcover que brilla en la estantería como un grito congelado.
Mads [Blu-ray]
Ficha de la edición

Ficha de la película
