En el mundo del entretenimiento en casa, donde las películas digitales y las plataformas de streaming han revolucionado la forma en que consumimos contenido audiovisual, hay voces apasionadas que siguen abrazando el encanto del formato físico.
Hoy, tenemos el privilegio de conversar con Víctor Sahun, director de Reel One Entertainment, una “pequeña” editora española nacida en 2017 que ha conquistado a los amantes del cine a través de su apuesta por la calidad y el coleccionismo.
Pero hay más en esta historia; además de liderar esta empresa, Víctor es un apasionado coleccionista de películas en su vida personal.
A través de esta entrevista, descubrirás la fascinante intersección entre su papel como empresario y su pasión como coleccionista (conocerás su impresionante colección) y verás cómo Reel One Entertainment ha prosperado en un mercado dominado por lo digital.
Víctor, cuéntanos un poco sobre los inicios de Reel One. ¿Cómo surgió la idea de crear la editora? ¿Cómo elegisteis el nombre? ¿Es algo que tenga historia y se pueda contar?
La idea nació de una tarde de terraza y cerveza con amigos, de esas que fantaseas con tener en Blu-ray pelis que siempre quisimos y no había forma de que se editasen. Y uno que propone editarlas nosotros mismos, medio en broma medio en serio… y empiezas a planteártelo, a tomártelo como una posibilidad real, a hacer números… y ¡aquí estamos!.
Como el propósito era editar películas que vimos y disfrutamos en cines, mayormente en nuestra adolescencia, quisimos hacerle un tributo al cine y qué mejor que la típica bobina de las películas. Y así llegamos a Reel One. La verdad, no nos rompimos mucho la cabeza con el nombre. Encontrarle “el punto” al logo ya fue más laborioso.
Para aquellos que aún no conocen Reel One, ¿Cómo describirías vuestra esencia y vuestra misión el mundo de formato físico?
Los que tienen una misión son Jake y Elwood, nosotros nos liamos a editar los títulos que nos faltaban en nuestra colección y se nos fue de las manos, hasta que vimos la aceptación de los primeros títulos de Reel One, no fuimos realmente conscientes de la cantidad de personas que también querían esas mismas películas.
Y no podemos estar más que agradecidos, porque lo que sí teníamos claro desde el primer momento era que, siempre que fuese posible, queríamos algo más que una película en un disco y un estuche azul.
De ahí a incluir un libreto de unas 28 páginas, la funda slipcover, carátulas con ilustraciones exclusivas para diferenciar nuestras ediciones y aquellos extras que estuvieran a nuestro alcance.
Ofrecer algo más de la habitual, algo que no pueda encontrarse en las plataformas. No es exactamente nuestra esencia porque ya estaba todo inventado, aunque quizá sí sea el distintivo de Reel One.
Al hilo de esto, de ese distintivo que comentas de Reel One con la atención a los detalles en la presentación de las ediciones (funda “slipcover”, diseños exclusivos, libretos, etc.) ¿Puedes hablarnos un poco sobre este enfoque en la calidad del producto?
Como coleccionistas, habíamos notado que con el paso del tiempo y la llegada del Blu-ray, se perdía el cuidado con el que antes se editaban los DVDs. Ediciones nuevas en HD que perdían los extras que incluía la edición anterior en DVD, diseños de fundas y estuches menos elaborados, contenido sin subtitular, etc.
Con el Blu-ray se ganaba en calidad visual pero en demasiadas ocasiones se perdía en calidad de presentación y cantidad de contenidos.
Por ejemplo, uno de nuestros distintivos es que los lomos de la funda slipcover son distintos. En uno tenemos el título, logos y demás como es habitual en cualquier edición. Y en el otro, en lugar de repetir lo mismo, incluimos una frase promocional de la película. Es un simple detalle, pero fuimos los primeros en pensar en ello. ¿Para qué repetir si puedes poner algo distinto y diferenciarte del resto?
El mismo concepto lo aplicamos a la carátula. Si ya tenemos una slipcover, ¿por qué repetir el mismo diseño tal cual en la carátula? ¿Qué sentido tiene?
Si vas a ofrecer dos cosas distintas, ofrece también dos diseños distintos, uno para la slipcover y otro para la carátula. A nivel de recursos eso nos supone el doble de todo (tiempo, diseño, aprobaciones con el estudio, etc.), pero diría que hemos sido los primeros en aplicarlo de forma continuada en todos los lanzamientos, como un distintivo más de Reel One.
También nos gusta que, tras poner el disco en el reproductor, la transición del logo de Reel One con el menú principal sea distinto para cada título.
Incluso con “Campo de sueños” tuneamos el logo y con “Poli de guardería” fuimos más allá y rodamos una intro con un niño pintando el logo de Reel One, solo para ese título.
Poca gente se da cuenta, pero aquí nos encanta trabajar esos detalles que casi pasan desapercibidos.
Incluso alguien hizo una recopilación de ello y la publicó en YouTube.
El primer lanzamiento de Reel One fue «Darkman». ¿Qué os animó a seleccionar esta película como debut? ¿Cuál fue la respuesta de los consumidores?
Fue algo por unanimidad, “Darkman” es un título nos encanta a todos en Reel One. Tiene todo lo que nos gusta del cine, además adoramos la serie B y el fantástico y ¡porque la vimos en el Festival de Sitges junto a Sam Raimi!
Y desde luego acertamos, ni en las mejores previsiones contemplamos un resultado de ventas tan bueno como el que conseguimos.
Ahí se juntaron varios factores, un título de género, un director reconocido y la curiosidad por ver qué ofrecía esa nueva editora.
Luego con otros títulos ya no fue así, claro.
Desde 2017 hasta ahora, ¿Cómo ha evolucionado Reel One? ¿Qué desafíos os habéis encontrado en el mercado de películas en Blu-ray en España?
Nos gusta pensar que ha sido una evolución a mejor y cada vez más ambiciosa, tanto en los títulos licenciados como en los extras, adquiriendo materiales a otras editoras e incluso creando una segunda marca temática, la “MidnightSessions”, orientada a un segmento de público más concreto.
El principal desafío ha sido encontrar un hueco en el mercado, que la gente valore y aprecie nuestras ediciones, y eso creo que lo hemos conseguido.
Es un mercado muy exigente, la gente compara precios y ediciones constantemente, siempre se suele buscar la oferta y eso es bueno por un lado porque le genera movimiento al formato físico, pero malo por otro porque se cae en el hábito de quererlo todo a esos precios rebajados, incluso las novedades.
Piensa que en Fnac están en campaña de descuentos durante diez meses al año, prueba de ello es el canal de Telegram de cinemix en el que constantemente anunciáis ofertas.
Y eso es insostenible para el sector en general y para las editoras pequeñas en particular, e incluso para la mayoría de las grandes, porque Fnac te obliga a asumir gran parte de ese descuento, comiéndote tu propio margen.
Por suerte, ahora parece que lo están moderando.
¿Qué criterios utilizáis a la hora de seleccionar cada lanzamiento?
Hay varios factores.
El principal, que el título nos guste a la mayoría. Queremos disfrutar con el trabajo que hacemos al preparar los contenidos, el diseño, los subtítulos, buscar extras, etc.
Luego, el precio y condiciones de la licencia. Somos conscientes que no podemos editar todo lo que nos gustaría, al menos, no a cualquier precio.
También que sea un título inédito en HD. Y si podemos sumarle extras, mucho mejor para rematar la edición.
¿Cuál ha sido el lanzamiento más exitoso o memorable de Reel One hasta la fecha?
Por suerte hay más de uno: “Días Extraños”, “No matarás al vecino” y “Darkman” son los más destacados respecto al resto, tanto por peticiones de los coleccionistas, como por ventas, con unas 2.000 unidades vendidas cada título.
Y por el contrario, ¿Quieres compartir cuál ha sido el lanzamiento menos exitoso?
Por supuesto, también hemos tenido decepciones.
Las más significativas son “Dos pájaros a tiro” con Mel Gibson y GoldieHawn o “Reality Bites” con Ethan Hawke y Winona Ryder, que pese a ser títulos bastante solicitados, en ventas están unas 350 unidades por debajo de lo previsto.
Reel One se ha centrado principalmente en lanzar sus títulos en formato Blu-ray en lugar de DVD. ¿Cuál es la razón detrás de esta preferencia y cómo crees que ha impactado en la experiencia de los consumidores? ¿Habéis abandonado definitivamente el lanzamiento de películas en DVD?
En DVD lanzamos nuestros dos primeros títulos, “Darkman” y “Nuestros maravillosos aliados”.
Las ventas fueron bien, pero no lo bastante como para seguir editando cada título en ambos formatos. Las ventas en DVD representaron alrededor de un 25% respecto a las de Blu-ray.
Y mientras los Blu-ray están casi agotados, en DVD aún nos queda stock.
La diferencia entre las ventas, la calidad de imagen y las desventajas del formato, nos hicieron prescindir de las ediciones en DVD.
¿Qué proyectos futuros podemos esperar de Reel One? ¿Algún título especial que quieras compartir con nosotros?
Después del reciente lanzamiento de Razas de noche en Blu-ray en una edición especial con dos discos, con la versión cinematográfica y el montaje del director, junto a tres horas de extras y más contenidos adicionales, tenemos previsto otro título de MidnightSessions y “El Pacto de los Lobos”, nuestra edición más ambiciosa hasta la fecha
Precisamente El Pacto de los Lobos está siendo un poco el parto de la abuela por la lentitud en aprobaciones y limitaciones por parte de estudio, lo que nos lleva mucho tiempo en discusiones y negociaciones, porque queremos incluir tres montajes de la película y no quieren que la edición de Reel One sea más completa en contenidos que la suya propia.
La comunidad de coleccionistas de Blu-ray es apasionada. ¿Cómo se involucra Reel One con sus seguidores? ¿Escucháis sus comentarios y sugerencias?
Solemos leer las opiniones en los foros y redes sociales y tomamos nota de aquellas opiniones que aportan. En ocasiones nos han servido para mejorar o hacer algún cambio respecto a lo que teníamos previsto.
En redes tenemos mucha interacción en Twitter porque es la más activa entre todos los usuarios.
Algunos seguidores han expresado su preocupación por los anuncios de algunos títulos como próximos lanzamientos de Reel One que, en ocasiones, experimentan retrasos en su producción. ¿Cuál es la razón detrás de estos retrasos y cómo trabaja Reel One para mantener a sus consumidores informados y satisfechos durante este período de espera?
Hay que tener presente que una cosa es cuando Reel One anuncia la adquisición de un título y otra muy distinta la fecha cuando se edita.
Entre una fecha y otra pueden pasar dos o más años. Somos conscientes que ello genere confusión o que se dé por hecho que cuando se anuncia un nuevo título su lanzamiento será inminente y de cómo afecta eso de forma negativa a nuestra imagen.
Pero ahí no tenemos demasiadas opciones, ya que el anunciar un título en el momento de su compra nos sirve para avisar a aquellas editoras de lo ajeno, los piratas, de que ese título va a tener un lanzamiento legal en España y evitar que salga el bootleg. Aunque parece que ya no respetan ni eso.
También es verdad que al principio teníamos algunos retrasos respecto a la fecha anunciada de lanzamiento, pero hace tiempo que le pusimos remedio y ahora se comunica la fecha de salida casi para el inicio de la preventa.
En la era de las plataformas de streaming, el mercado de películas en formato físico ha experimentado cambios significativos. ¿Cómo ha evolucionado Reel One para mantenerse presente en este contexto que vivimos actualmente?
Podría decirse que ya nacimos “evolucionados”, porque el concepto inicial que nos planteamos ya contemplaba, en parte, ese panorama y apostamos por ofrecer ediciones con contenidos físicos que fueran más allá de un disco, con aquello que queda fuera del streaming, como los libretos.
Por otra parte, sí hemos tenido que adaptarnos sobre la marcha en la compra de los derechos de las películas, porque títulos que hoy están disponibles, mañana no lo estarán porque una plataforma ha comprado los derechos y bloqueado la edición física, por ejemplo.
El acceso a contenido digital es rápido y fácil, pero muchas personas todavía valoran la calidad y el coleccionismo asociados con las ediciones en Blu-ray. ¿Qué argumentos utiliza Reel One para convencer a estos cinéfilos de optar por sus productos?
Convencer a los cinéfilos no es necesario porque saben muy bien lo que quieren. De hecho, soy el primero en decir que si una edición de Reel One no te convence, no la compres.
El mejor argumento es no defraudar en lo que ofreces y eso el coleccionista sabe valorarlo muy bien.
Como decías en una de las primeras preguntas, quizá ese mimo que ponemos en cuidar los detalles sea uno de esos factores que suman a favor, como subtitular hasta los tráilers de nuestras ediciones.
También intentamos programar el lanzamiento de nuestras ediciones cuando los títulos no están disponibles en ninguna plataforma global de streaming. Así conseguimos captar la atención de aquellos usuarios que buscan la película en Prime, Netflix, Showtime, etc. y se dan cuenta de que no está disponible o, de estarlo, es mediante alquiler o compra digital.
En un mundo dominado por el streaming, ¿Crees que todavía hay interés por el formato físico? ¿Cómo crees que ha evolucionado la demanda en los últimos años? ¿Cómo ves el futuro en este sentido?
Al formato físico en España, tal como está el mercado hoy, le quedan tres años.
El interés se centra cada vez más en títulos concretos, la gente se ha vuelto más selectiva, incluso comprando en ofertas.
El coleccionista sigue comprando de forma más continuada que el comprador casual, que es el nicho que se ha ido reduciendo más en los últimos años a favor del streaming.
La crisis post pandemia también ha repercutido en la bajada de las ventas, algo habitual con los productos de entretenimiento que no son de primera necesidad.
Por el contrario, sí que se aprecia una mejor aceptación por ediciones cargadas de contenido, tanto extras como goodies (las “chuches”) o la actual fiebre con los steelbooks desde que las ediciones 4K los utilizan como caja de referencia, pese a que el precio de todo ello sea más elevado.
Ahí están las ediciones de Titans of Cult o los sets de Arrow y Shout Factory, por ejemplo.
Lo que sobreviva del formato físico a nivel mundial serán editoras locales, que se preocuparán por hacer ediciones cuidadas, casi exclusivas. Varias editoras extranjeras ya llevan unos años apostando por ello.
Aquí, A Contracorriente ya lo ha puesto en práctica de forma magnífica con varios títulos.
Las majors ya han dejado claro que este mercado no les interesa, el retorno económico que obtienen no les justifica los recursos que deben destinarle.
En España todas las majors han dejado de trabajar y han trasladado la distribución de su producto a empresas locales.
Otras editoras simplemente han dejado de editar.
En la industria de la edición de películas en formato físico, a veces surgen preocupaciones sobre editoras que operan de manera “no legal”, evitando pagar licencias y reduciendo así sus costes. ¿Cómo afecta esta práctica a empresas legítimas como Reel One que siguen procesos legales y respetan los derechos de propiedad intelectual?
No es que eviten pagar licencias, es que ni se lo plantean.
No pagan por nada, ni la película, ni los extras, ni los diseños. Solo los costes de fabricación de los discos y poco más.
Hacen unas pésimas autorías utilizando programas domésticos, llenas de errores de navegación, de sincronización, etc.
Eso les permite poner a la venta un producto pésimo a un precio con el que no podemos competir las editoras que licenciamos y pagamos todos los contenidos y que además debemos liquidar royalties al titular de la película por cada unidad vendida.
Luego hay que hacer frente a que entre un bootleg y una edición legal haya 10 € o más de diferencia.
¿Qué medidas toma Reel One y la industria en general para combatir la piratería y la competencia desleal por parte de editoras que no siguen los procedimientos legales?
En nuestro caso, si se edita un título de los que ya hemos adquirido o estamos negociando, advertimos al propietario de los derechos y denunciamos al punto de venta si el bootleg no presenta el número de depósito legal, que por ley es obligatorio, y los piratas evitan ponerlo para no dejar rastro.
¿Cómo pueden los consumidores identificar productos legítimos y evitar adquirir productos piratas?
Primero mirar si hay el número de depósito legal. Es lo que permite identificar al editor de cada película y todas deben llevarlo.
Si no hay depósito legal, casi seguro que tienes un bootleg entre las manos.
Los bootlegs suelen incluir solo el número del expediente del ICAA (Ministerio de Cultura) que es meramente informativo y se puede consultar por internet y lo utilizan para aparentar la legalidad del producto, estarán los logos de Blu-ray y los del sonido DTS y Dolby Digital y poco más.
Una carátula sin logos de ninguna empresa editora ni de la productora de la película también es una forma de distinguir un bootleg.
Y por supuesto unas carátulas con unos diseños amateurs, porque ni en eso se esmeran.
Sabemos que Reel One se enfoca en la calidad y el coleccionismo de películas en Blu-ray. ¿Cómo afecta la piratería y la competencia desleal a la calidad general de las ediciones en Blu-ray y qué esfuerzos realiza la empresa para garantizar la autenticidad de sus productos en un mercado a menudo inundado de copias no autorizadas?
Con esa competencia desleal no se puede competir, y lo curioso del mercado del formato físico en España es que muchos compradores ya saben qué editoras trabajan legalmente y cuáles son piratas.
Luego son libres de comprar lo que quieran, por supuesto. Y se compra mucho bootleg.
En nuestro caso, hemos conseguido ganarnos la confianza de los consumidores en un mercado muy competitivo, porque las majors también compiten con unos precios más ajustados ya que hacen ediciones para varios países y eso les permite trabajar con unos costes mucho más bajos, por lo que hemos optado en mantener lo que tú llamas la “calidad” de nuestras ediciones y disminuir el número de lanzamientos anuales, porque por algún lado hay que compensarlo.
Nos ha contado un pajarito que Víctor Sahun es un gran coleccionista…
¿Cuál fue la película que inició tu interés en la colección de películas físicas y qué te atrajo de ella? ¿La recuerdas?
A mí el cine siempre me ha gustado, desde pequeño. Desde inicios de los 80 llevo coleccionando guías y carteles de cine (los de 70×100 cm).
Recuerdo, como si fuera ayer, el programa doble de “En busca del arca perdida” y “Asesino invisible” en el cine de verano del pueblo. Digamos que ahí confluyó todo.
Y poder editar en formato físico “Asesino invisible” con Reel One fue un empeño y apuesta personal de la que estoy muy orgulloso, porque es la única edición mundial que incluye la versión de TV, que se daba por perdida y nosotros pudimos localizar un master y recuperarla.
En casa, el vídeo tardó en llegar porque siempre íbamos al cine. El primer reproductor que compraron mis padres ya fue un VHS y la película que alquilaron para estrenarlo fue “La tierra olvidada por el tiempo» (The Land That Time Forgot). Fue una flipada de sesión, toda la familia en el sofá en plan, «por fin podemos ver la peli que queremos».
Cuando por fin se pusieron a la venta ediciones en vídeo, cayeron “En busca del arca perdida”, “Superman” y “El puente sobre el rio Kwai”.
Luego fui comprando cuando ahorraba algo de dinero de mis pagas semanales por ayudar en casa y sobre todo pedía películas como regalo de cumpleaños y en navidades.
Coleccionar películas puede ser una afición muy personal. ¿Puedes compartir con nosotros algún aspecto único o especial de tu propia colección de películas que te resulte especialmente significativo?
Digamos que en mi videoteca hay de todo, pero básicamente pelis que me han gustado o tienen algún valor sentimental para mí, aunque el título no sea conocido, como “La historia del Spitfire Grill” que la conservo en VHS porque no hay ninguna edición en disco.
También está por ahí el VHS de “El tesoro de las cuatro coronas”, un delirio de exploit hispano-italiano con Ana Obregón de coprotagonista, y que fue la primera película en 3D que vi en el cine.
Tengo la colección separada en tres módulos, uno más pequeño para los VHS y dos para los discos, con todo el manga y anime junto en uno de ellos.
Todas las películas están ordenadas por orden alfabético, sin más, porque son tantas que me sería imposible encontrar nada si empiezo a colocarlas por directores o género o lo que sea.
Hay la excepción de las ediciones de Reel One, que por cuestión de trabajo las tengo separadas del resto y por orden de lanzamiento.
No soy de comprar películas por completismo. Me encanta y adoro a Spielberg, pero no busques “Amistad” en mi colección.
Por el contrario, guardo todas las ediciones que me regalan. Los amigos que me recomiendan que vea alguna película que no conozco, o aún no he visto, suelen acertar con mis gustos.
Soy bastante convencional, no hay ninguna rareza de edición en mi colección, salvo aquellas que hoy están descatalogadas o alguna con un packaging curioso que me llamó la atención, como la edición USA de “Instinto básico” cuya caja simula un bloque de hielo con un picahielos y la de “Desafío Total”, que la caja es una lata redonda que representa Marte.
Como director de Reel One, trabajas con películas en formato físico a nivel profesional. ¿Cómo equilibras tu pasión como coleccionista personal con las decisiones de negocio que debes tomar en tu empresa?
Hay que controlar los impulsos. Tenemos amigos y colaboradores que nos ayudan en valorar las decisiones. Pero es el factor económico el que manda.
Hay magníficas películas que nos encantan y deseamos tenerlas en formato físico más que nadie y que actualmente es inviable por la situación del mercado en España.
De vez en cuando, nos arriesgamos con alguna película pequeña que sí queremos ver editada y está a nuestro alcance, e intentamos compensarlo con algún lanzamiento importante.
Por ejemplo, con el rendimiento de “El pacto de los lobos” esperamos sacar “Maestro en fugas» (The escape artists), una película entrañable sobre la pasión de un crío por la magia y Houdini.
El mundo del formato físico ha experimentado cambios significativos en los últimos años. ¿Cómo crees que la experiencia de coleccionar películas físicas ha evolucionado en este entorno digital y cómo la abordas como coleccionista y director de Reel One?
La aparición del streaming y el contenido digital ha desplazado al formato físico, de eso no hay duda.
El sector del físico se ha vuelto poco rentable por el riesgo que conlleva editar, ahí quedan todas las editoras que han ido cerrando a lo largo de los últimos años y las majors que se han ido y dejado la distribución de sus títulos a empresas locales, como Divisa y Arvi Licensing en España.
Tampoco ayuda que cada vez se editan menos títulos y los coleccionistas se quedan (nos quedamos) sin algún título que estamos deseando tener.
A la larga el formato físico acabará centrándose en ediciones muy cuidadas y con bastantes contenidos, de hecho hace algún tiempo que editoras extranjeras ya lo están haciendo de forma periódica y en España también se está apostando por ello, como nuestra edición especial de “Psicosis 2ª Parte” o la reciente edición especial de “Razas de noche”.
Para muchos coleccionistas, la rareza y las ediciones limitadas son elementos clave. ¿Consideras que alguna de las ediciones especiales de Reel One se convertirán en joyas para los coleccionistas en el futuro?
Ojalá.
Por nuestra parte sería como un reconocimiento a un trabajo bien hecho.
Víctor, ¿podrías compartir con nosotros una estimación aproximada de cuántas películas tienes en tu colección personal en este momento? ¿Tienes un género o director favorito que esté especialmente representado en tu colección?
Por casa habrá ya más de 4.500 películas, repartidas por todas partes, y no caben muchas más.
Principalmente hay mucho terror, fantástico, ciencia ficción, serie B, mis adorados monstruos de la Universal y la Hammer… Las icónicas teenmovies de los 80 y Ferris Bueller, ¡por supuesto!
Y como tuve la suerte de crecer cinematográficamente en la década de los 80, adoro a Spielberg sobre todo, Zemeckis, Dante, Coppola… mi adolescencia bebió mucho del cine americano. Luego ya me metí a descubrir el cine francés, italiano…
En tu papel como coleccionista, ¿Dónde sueles buscar y adquirir películas para tu colección? ¿Tienes tiendas físicas de referencia (cada vez más complicado) o prefieres comprar online?
Antes era de los que echaba horas en los lineales de las tiendas mirando y rebuscando títulos.
Ahora ya, por varios motivos, entre ellos la cada vez más paupérrima presencia de títulos en las tiendas físicas, casi siempre voy directo a la compra online.
Al buscar una nueva edición de una película para tu colección personal, ¿Cuáles son los aspectos que más consideras y qué criterios guían tu elección?
Que me guste lo que ofrece.
El doblaje castellano no es imprescindible para mí, suelo ver mucho en versión original subtitulada y muchas veces, por trabajo, ni eso.
Siempre valoro los contenidos extra, documentales, entrevistas, etc. Todo aquello que no suele ofrecer el streaming es un buen reclamo para mí, porque la película suele estar más al alcance, te la puedes encontrar en una u otra plataforma, pero los extras, eso ya es más complicado de tener si no es en formato físico.
Esa es parte de la filosofía que nos gusta aplicar a las ediciones de Reel One.
Y algunas, con el packaging me tienen ganado, como la serie original de Battlestar Galactica, que viene dentro del casco de un Cylon.
¿Cómo percibes el impacto del formato 4K Ultra HD en la experiencia de ver películas en casa? ¿Has incorporado este formato a tu colección personal?
Hablo a modo de experiencia personal, porque con este tema siempre hay posiciones encontradas y cada uno valora la sensación de ver una película a su manera.
Y, para que se me entienda, he de decir que sigo viendo películas en VHS.
Supongo que eso influye en que para mí, la diferencia entre un Blu-ray y un 4K, no es significativa en cuanto a salto cualitativo de imagen, por eso yo valoro más el audio y prefiero un Blu-ray con DTS Master Audio que un 4K con Dolby Digital.
En casa tengo VHS, Laserdisc, DVD, BD y 4K. No soy de los que cada vez que sale un nuevo formato renueva su videoteca, solo títulos puntuales
Ahora bien, me decanto por el 4K si el master realmente lo merece, porque últimamente, las digitalizaciones UHD que hacen los estudios con sus títulos no me gustan demasiado, les aplican demasiados cambios en colorimetría, granulado, etc.
Si no, el Blu-ray es mi formato habitual hoy en día.
Y aquí ponemos fin a la entrevista realizada a Víctor Sahun.
En nombre de todos los amantes del cine y los coleccionistas, agradecemos a Víctor por compartir su conocimiento, pasión y visión.
Su perspectiva como director de Reel One Entertainment y como coleccionista personal ha arrojado luz sobre la perseverancia y la evolución del formato físico en un mundo digital.
Esperamos con impaciencia los futuros lanzamientos y proyectos de Reel One y continuamos celebrando sus éxitos.
¡Gracias por inspirarnos a todos los que valoramos el arte del cine en su forma más auténtica!