Cult Books publica una biografía de Groucho Marx tan ingeniosa como el propio Groucho, que recorre su vida, su humor y sus contradicciones
Si alguna vez te has soltado una carcajada viendo «Sopa de ganso» o «Una noche en la ópera», este lanzamiento te va a hacer sonreír antes incluso de abrir la primera página.
Cult Books nos trae este mes Groucho. La vida y época de Julius Henry Marx, dentro de su cuidada Colección Vidas de Papel, un librazo de 450 páginas (sí, 900 gramos de puro humor y lucidez) firmado por Stefan Kanfer.
Aquí no hay medias tintas: Kanfer reconstruye con precisión quirúrgica —y mucha mala leche inteligente— la vida del hombre tras el bigote pintado y el puro eterno. Desde los orígenes humildes de Julius Henry Marx en el bullicioso East Side neoyorquino hasta su ascenso a los altares del humor, pasando por los escenarios del vodevil y los rodajes de esas comedias que hoy siguen siendo oro puro.
Pero ojo, este no es un simple repaso a sus películas o a los gags de los hermanos Marx. Este libro bucea también en el lado más humano, vulnerable y contradictorio de Groucho: el tipo que dudaba de sí mismo, que temía envejecer y que, pese a todo, encontraba refugio en su ingenio afilado.
A lo largo de sus páginas, Kanfer tira de entrevistas, cartas, diarios y toneladas de documentación para pintar un retrato que huele a historia viva del espectáculo americano. Y lo hace con una prosa ágil, irónica y divertida, como si el propio Groucho le dictara las frases entre trago y trago.
En resumen: un homenaje en condiciones a uno de los genios más grandes del siglo XX. Si te gustan las biografías con chispa, las historias bien contadas y los personajes que nunca se callan lo que piensan, este libro es para ti.
Groucho. La vida y época de Julius Henry Marx (Colección Vidas de Papel)
Editorial: Cult Books
PVP: 28 €
450 páginas
Tamaño: 17 cm. x 23.5 cm
Peso: 900 gr.
ISBN: 979-13-990992-5-6
Un viaje por la vida de un tipo que convirtió la risa en arte y la ironía en su escudo. Porque como diría él mismo: «Estos son mis principios. Si no le gustan, tengo otros.»

















