La obra maestra del anime ciberpunk japonés
Ghost in the Shell es una de esas películas que no envejecen, sino que simplemente evolucionan con nosotros.
Estrenada en 1995 y dirigida por Mamoru Oshii, esta maravilla del anime no solo cambió la forma en que entendemos la ciencia ficción, sino que sentó las bases del ciberpunk moderno. Su mezcla de filosofía existencial, tecnología futurista y una melancolía casi poética sigue resultando hipnótica tres décadas después.
Ambientada en un Japón del futuro donde la línea entre lo humano y lo artificial es cada vez más difusa, seguimos a Motoko Kusanagi, una agente cibernética que se enfrenta a un misterioso hacker conocido como el «Puppet Master».

Pero detrás de la acción y las persecuciones, Ghost in the Shell plantea algo mucho más profundo: ¿qué nos hace humanos cuando incluso el alma puede digitalizarse?
Desde su estreno, la película ha influido en infinidad de obras y sigue siendo una referencia obligada para entender el anime adulto de los 90.
Es introspectiva, visualmente fascinante y, sobre todo, adelantada a su tiempo.
La película: filosofía, acción y tecnología
Si hay una palabra que define Ghost in the Shell, esa es identidad.
Y no, no solo porque la protagonista sea una cyborg que no tiene claro si su «yo» sigue siendo humano, sino porque la peli te revienta la cabeza mezclando acción futurista con preguntas existenciales que te dejan dándole vueltas días después.
Aquí no hay androides simpáticos ni héroes de manual. Lo que hay es una atmósfera densa, casi hipnótica, donde cada plano parece una pintura en movimiento.
Mamoru Oshii no dirige, orquesta. Y lo hace con una precisión quirúrgica: persecuciones espectaculares, silencio cuando tiene que haberlo y una banda sonora que te mete en un trance.
La mezcla de filosofía y ciencia ficción es tan potente que cuesta creer que tenga ya 30 años.
Todo en esta película se siente como actual: la vigilancia total, la inteligencia artificial, los cuerpos mejorados, las almas digitalizadas… lo que en los 90 era fantasía, hoy está a la vuelta de la esquina.
Visualmente sigue siendo una barbaridad: ese uso del color, los fondos hiperrealistas y el ritmo contemplativo hacen que cada plano parezca una obra de arte en movimiento. Y todo acompañado por la mítica banda sonora de Kenji Kawai, que sigue poniéndonos los pelos de punta tres décadas después.
Ghost in the Shell no es solo una película: es una pregunta que todavía no tiene respuesta.
La edición coleccionista 4K UltraHD
Hay ediciones que, nada más tenerlas en las manos, sabes que son de las que marcan época, y esta edición coleccionista 4K de Ghost in the Shell de SelectaVisión entra directa en ese club.
La presentación es una auténtica pasada (en mano gana muchísimo, como se suele decir): un estuche rígido con arte exclusivo, con ese aire futurista tan propio de la cinta de Mamoru Oshii, que ya desde la funda te dice «incorpórame a tu colección».
Dentro encontramos dos estuches amaray: uno con el disco 4K Ultra HD y el disco de extras, y otro con la película en Blu-ray. Pero la cosa no acaba ahí (porque Selecta, cuando se pone, se pone): el pack se completa con un libreto de 20 páginas, otro libreto con un storyboard de 32 páginas y 4 ilustraciones de lo más cuidadas.
En resumen: una edición de esas que disfrutas tocando y explorando.
Todo rezuma mimo por el detalle, tanto en la parte visual como en el contenido, y se nota que está pensada para los que amamos el formato físico y las grandes obras del anime.
























Calidad de imagen y sonido: el salto que Ghost in the Shell merecía
Esta edición 4K de Ghost in the Shell es, sencillamente, la mejor forma de ver la película hasta la fecha.
El salto respecto al Blu-ray es clarísimo, especialmente en la nitidez de los fondos, la definición de las texturas y la riqueza de los colores. El aspect ratio es 1.85:1 y permite disfrutar de toda la composición visual tal y como Oshii la concibió.
El uso del HDR10 y Dolby Vision marca una diferencia real: las luces de la ciudad, los reflejos sobre el agua o los neones del entorno urbano cobran una nueva vida, sin perder ese tono frío y melancólico tan característico. En algunas escenas incluso se aprecian detalles que pasan completamente desapercibidos en la edición Blu-ray.
En cuanto al sonido, tenemos varias pistas:
- Castellano (DTS-HD 5.1) y (DTS-HD 2.0)
- Catalán (DTS-HD 2.0)
- Japonés (DTS-HD 5.1)
Todas ofrecen una experiencia limpia y potente, aunque la versión original japonesa en 5.1 es, como era de esperar, la que mejor equilibra atmósfera y profundidad sonora. La mezcla envolvente saca partido de los ambientes urbanos, las comunicaciones de red y la mítica música de Kenji Kawai, que suena más inmersiva que nunca.
Contenido extra
SelectaVisión no ha escatimado en ofrecer una edición realmente completa, que hace justicia al estatus de Ghost in the Shell como una de las obras maestras del anime moderno. La edición coleccionista incluye materiales tan valiosos como reveladores.
Disco 4K UltraHD:
- 2 audiocomentarios para profundizar en los aspectos técnicos y temáticos del film.
Disco adicional de extras (Blu-ray):
- Sección 9 (18'43")
- Arte y arquitectura de Ghost in the Shell (10'50")
- Ghost in the Shell: Production report (30'07")
- Digital Works (29'30")
- El mundo de Ghost in the Shell: Entrevista a Mamoru por Juan Zapater y Blanca Oria (49'51")
- Spots TV (49″)
- Tráilers (1'57")
Una serie de contenidos adicionales que documentan el proceso creativo, la filosofía y la estética del film, ofreciendo una mirada única a su legado. Especialmente destacable es la extensa entrevista a Mamoru Oshii, donde el director reflexiona sobre el impacto cultural y la evolución del concepto de identidad digital.
Una edición definitiva para una obra inmortal
La nueva edición coleccionista de Ghost in the Shell en 4K Ultra HD es una caramelito que ningún amante del anime ni del formato físico debería dejar escapar.
La mejora en imagen es sobresaliente, los extras están cuidadosamente seleccionados y el acabado de la presentación roza la excelencia.
Es, sin duda, la edición definitiva de una película que cambió para siempre la ciencia ficción y el cine de animación japonés. Una pieza imprescindible tanto para coleccionistas exigentes como para quienes descubren por primera vez el universo filosófico y visual de Motoko Kusanagi.
Ficha de la edición

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Ficha de la película

















