El Festival de Cine de Valladolid, Seminci, ha sido el escenario en esta 69º edición del estreno mundial de La Mitad de Ana, que supone el debut en la dirección de Marta Nieto, quien da un salto de la actuación a la realización tras su trabajo en Madre.
Este primer largometraje marca una evolución significativa en la carrera de Marta, mostrando una sensibilidad profunda y una mirada introspectiva que ya había insinuado en Son, su corto presentado en la 67 edición de este mismo festival.
La Mitad de Ana se fundamenta en la compleja relación entre Ana, una madre separada que trabaja como vigilante de sala en un centro de arte, y su hija Son, de ocho años, quien inicia un proceso de exploración de su identidad de género.
La película no solo presenta el viaje de autodescubrimiento de la pequeña, sino también el de una madre que, al mirar atrás, revisita la persona que era antes de asumir su rol maternal.
La dirección de Marta Nieto destaca por su sutileza, construyendo un relato íntimo que rehúye los grandes discursos para centrarse en las pequeñas escenas cotidianas que revelan la transformación interna de sus personajes.
En su doble rol de directora y protagonista, Marta entrega una actuación contenida pero cargada de matices, capturando la fragilidad y la fortaleza de una madre que aprende a comprender a su hija y a sí misma.
La fotografía se despliega con un uso delicado de la luz natural, creando un contraste entre los espacios cerrados del centro de arte y los momentos al aire libre, que parecen simbolizar la búsqueda de libertad de ambos personajes.
La música acompaña de manera sutil, sin imponerse, pero subrayando los momentos de introspección y los silencios que tanto dicen en esta historia.
Uno de los puntos fuertes de la película es la química entre Marta Nieto y Noa Álvarez, quien da vida a Son con una naturalidad y una sinceridad conmovedoras. Nahuel Pérez Biscayart, por su parte, ofrece un trabajo de gran solvencia en un papel que aporta equilibrio a la trama.
La combinación del guion junto con el montaje, consigue un ritmo que invita a la reflexión, sin dejar de lado la emoción.
La Mitad de Ana es un debut sólido que confirma a Marta Nieto como una voz interesante en el cine español actual, capaz de abordar temas complejos con una sensibilidad y madurez inusuales.
Un retrato honesto y necesario de la búsqueda de identidad, que conecta con el público por su autenticidad y profundidad emocional.