James Gunn reinventa al Hombre de Acero con humor y emoción
Bueno, bueno, bueno… ¿otra película de Superman?
Sí, lo sé, a estas alturas ya uno puede estar saturado de superhéroes volando y salvando el mundo. Pero calma, porque esta vez tenemos a James Gunn detrás de las cámaras, y eso cambia todo el juego.
Esta Superman 2025 no es la típica historia oscura ni solemne que nos tenía acostumbrados DC en los últimos años. Aquí hay acción, humor y un toque de locura muy a lo Gunn.

Desde el arranque la película se siente como una montaña rusa llena de colores, efectos estrambóticos y, lo mejor, con corazón.
El film te lleva por universos «alternativos»de bolsillo», bichos gigantes que parecen sacados de un videojuego loco y a un Superman que más que un dios distante es un tipo con dudas, valores y mucha humanidad.
Sí, han logrado que el clásico «hombre de acero» no parezca un robot, sino alguien que puede hacerte reír y emocionarte al mismo tiempo.
Claro, no todo es perfecto.
Hay personajes secundarios que no terminan de despegar y a ratos el guion parece querer meter todo el contenido de una temporada completa de una serie en dos horas. Pero incluso con ese pequeño caos, la película nunca pierde la chispa.
Lo más curioso es que, para sorpresa de muchos, no se toma tan en serio a sí misma, y eso es un lujo en estos tiempos de «universos cinemáticos» que parecen un Sudoku imposible de seguir.
James Gunn mezcla referencias a las películas clásicas, chistes y hasta un guiño a los trolls de redes sociales; todo sin perder ritmo.
En definitiva, esta Superman 2025 es un respiro para los fans y para cualquiera que busque una peli de superhéroes que, además de efectos, tenga algo que decir.
Más humor, más aventuras y menos drama existencial.
Así que si quieres ver a Superman volar otra vez, pero con un poco más de chispa y menos solemnidad, esta es tu peli.
Puntuación personal: 8.5/10… porque es divertida, emocionante y me ha dejado con ganas de más.
