El icónico Denzel Washington regresa como Robert McCall en «The Equalizer 3», la tercera y quizás más inmersiva entrega de la franquicia. Esta película promete un enfoque más profundo en el conflicto interno de su protagonista. «The Equalizer 3» llega a las salas de cine hoy, 1 de septiembre.
Bajo la dirección de Antoine Fuqua, «The Equalizer 3» se aventura en el difícil territorio de las trilogías, donde muchas franquicias han fallado en el pasado. Sin embargo, Fuqua se destaca al tomar un enfoque ligeramente diferente, dando como resultado una película que desafía las expectativas y se posiciona como uno de los thrillers más destacados del año.
Uno de los cambios más notorios en esta tercera entrega es el cambio de escenario, alejándose de los Estados Unidos para situar la trama en la pintoresca costa sur de Italia. Esta decisión no solo aporta una nueva perspectiva visual, sino que también agrega una capa adicional de complejidad a la historia. La película se sumerge en una narrativa más reflexiva y adopta un ritmo más pausado que sus predecesoras.
La película comienza con una secuencia de acción explosiva que demuestra que esta entrega no escatimará en espectáculo. Sin embargo, lo que sigue es un giro inesperado. La trama se toma su tiempo para explorar la relación de Robert McCall con su entorno italiano y los personajes locales. Durante gran parte de la película, la acción se coloca en segundo plano mientras Washington entrega una actuación emotiva que profundiza en el conflicto interno de su personaje.
A pesar de su enfoque en el desarrollo de personajes y la trama, «The Equalizer 3» no carece de emocionantes secuencias de acción. La violencia se presenta de manera cruda y visceral, con una coreografía meticulosa que añade impacto a cada enfrentamiento. Estos momentos de intensidad contrastan con la calma de las escenas más contemplativas, creando una experiencia cinematográfica equilibrada.
La película no está exenta de algunos tropiezos, como una subtrama que no logra mantener el mismo nivel de interés que la trama principal. Sin embargo, estos inconvenientes no impiden que «The Equalizer 3» brille gracias al carisma de su protagonista y la dirección segura de Fuqua.
En resumen, «The Equalizer 3» no es solo una tercera entrega en una franquicia exitosa, sino una película que desafía las convenciones del cine de acción al explorar la profundidad emocional de su protagonista. Con un enfoque refrescante y momentos de acción emocionantes, esta película es una adición valiosa a la franquicia y demuestra que Robert McCall aún tiene muchas historias que contar.