Vale, lo primero: no busques trailers, ni reseñas largas, ni spoilers en foros.
Weapons es de esas pelis que entran mejor cuanto menos sabes. Te sientas en la butaca, luces fuera y que el director te lleve de la mano al infierno.
Y créeme, el viaje merece la pena.
Un año flojo… pero el terror al rescate
El 2025 no es precisamente el año más inspirado en cines, pero oye, ahí están las pelis de terror salvando el cotarro.
Y Weapons se ha colado entre lo más comentado porque tiene lo que pedimos los fans del género: ideas frescas, atmósfera incómoda y algún que otro susto que te hace agarrar el brazo del colega.

Zack Crager, el loco que viene de la comedia
El director, Zack Crager, ya nos dejó el culo torcido con «Barbarian».
Pues aquí repite jugada: construye una historia que empieza con algo relativamente normal y acaba derivando en un festival de tensión, golpes de efecto y humor negro retorcido que hace que te rías en los momentos más inapropiados.
Eso de reírte porque no sabes si lo que pasa es aterrador o absurdo… pues eso, puro Crager.
Misterio en vena
La peli juega con una narrativa en piezas, en plan puzzle.
Te va enseñando distintos personajes, distintas perspectivas y tú, como espectador, vas atando cabos. Eso genera una cosa muy guapa: cuando crees que lo tienes todo clarísimo, ¡zas! te cambian de historia y vuelta a empezar.
Es un tira y afloja que recuerda a leer una novela de Stephen King a oscuras.
Terror con sabor a cuento oscuro
La base es inquietante: desapariciones en una comunidad pequeña, secretos que huelen a podrido y un aire de fábula retorcida tipo hermanos Grimm.
Esa mezcla de lo cotidiano con lo imposible es lo que da verdadero mal rollo. Y encima está regado con escenas donde te preguntas: «¿Me estoy riendo de esto o debería estar rezando?».
El reparto
El reparto cumple de sobra, pero hay un personaje secundario (no diré más para no fastidiar la experiencia) que directamente se te mete debajo de la piel.
Una de esas presencias incómodas que con solo aparecer ya te dan ganas de salir corriendo del cine.
Opinión de barra de bar
Weapons me ha parecido un soplo de aire fresco dentro del terror mainstream.
No todo es perfecto: el ritmo puede desesperar a los que quieran susto cada cinco minutos y alguna resolución te deja pensando «¿en serio, tío?», pero aun así sales del cine con la sensación de haber visto algo con personalidad.
No es «la peli definitiva de terror del siglo», pero sí una de esas que te reconcilian con el género y te hacen recordar por qué mola tanto ver estas historias en pantalla grande.
👉 Mi veredicto: si te gustó «Barbarian«, aquí tienes otra ración de Crager en estado puro.
