La tercera jornada del I Festival Internacional de Cine Fantástico y de Terror de Valladolid (PUFA: Pucela Fantástica) nos trajo el estreno en España de la película japonesa de 2023 «My Mother’s Eyes», dirigida por Takeshi Kushida.
Este film, que ya ha recorrido una vasta lista de festivales internacionales, prometía una intrigante mezcla de drama, ciencia-ficción y elementos perturbadores, pero lamentablemente no logró cumplir con las expectativas.
CRÍTICAS DEL FESTIVAL PUCELA FANTÁSTICA (Sección Oficial) |
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My Mother’s Eyes
Título original: My Mother’s Eyes
Año: 2023
Director: Takeshi Kushida
País: Japón
Duración: 94 minutos
Género: Drama, Ciencia Ficción

Sinopsis: premisa prometedora, ejecución vacía
La sinopsis de «My Mother’s Eyes» presentaba un escenario interesante y emocionalmente cargado:
Hitomi y su hija Eri son dos violonchelistas que tras un accidente de tráfico, la madre pierde la vista, y la hija queda paralítica.
Desesperada por la depresión de su hija, Hitomi se somete a un tratamiento experimental para recuperar la visión.
Utilizando sus innovadoras lentillas con cámara, conectadas a las gafas de realidad virtual de su hija, Hitomi permitirá que Eri pueda ver el mundo a través de los ojos de su madre.
Esta premisa, rica en potencial para explorar temas de amor, sacrificio y redención, se diluye rápidamente en una narrativa confusa y mal ejecutada.




Tráiler
Ejercicio fallido de ciencia-ficción y drama
Uno de los mayores problemas de My Mother’s Eyes es su incapacidad para mantener nuestro interés.
La película se siente excesivamente lenta y carente de una dirección clara.
La trama, que podría haber sido un emocionante viaje emocional y psicológico, se convierte en un desfile tedioso de escenas sin sentido y diálogos insípidos.
Las actuaciones, carentes de alma y carisma, no ayudan a elevar el material.
Los personajes se sienten planos y sus interacciones carecen de la profundidad emocional necesaria para hacer justicia a la historia que intentan contar.
Influencias mal abarcadas
La película intenta emular los elementos perturbadores y filosóficos de clásicos como El rostro ajeno de Hiroshi Teshigahara y Los ojos sin rostro de Georges Franju.
Sin embargo, donde estas obras lograron crear atmósferas inquietantes y explorar la identidad y el sentido de la vista con maestría, My Mother’s Eyes falla en su intento de replicar esa magia.
El resultado es un pastiche incoherente que no logra ofrecer nada nuevo o significativo.
Banda sonora y ambientación
Uno de los aspectos más criticados de la película es su banda sonora.
Lejos de complementar la narrativa, la música se convierte en una distracción constante, incómoda y a menudo desesperante.
La ambientación, que debería haber sido uno de los puntos fuertes dada la naturaleza sensorial de la trama, se siente desaprovechada.
En lugar de llevarnos por un mundo alternativo y emocional, nos mantiene a distancia, deseando que la experiencia termine lo antes posible.
Una oportunidad desperdiciada
My Mother’s Eyes es, en última instancia, una película que falla en casi todos los aspectos.
Desde su ritmo lento y actuaciones poco convincentes hasta su banda sonora molesta y narrativa incoherente, es un ejemplo de cómo una premisa interesante puede ser arruinada por una mala ejecución.
Takeshi Kushida tenía en sus manos una historia con gran potencial para explorar temas profundos y conmovedores, pero lamentablemente, no logra llevarla a buen puerto.
Lo Mejor
- Premisa: Una idea original que mezcla ciencia-ficción y drama familiar.
- Tecnología: La propuesta de utilizar tecnología para conectar a madre e hija es innovadora y emotiva.
Lo Peor
- Ritmo: La película se siente estancada y sin dinamismo.
- Actuaciones: Los personajes carecen de profundidad y las interpretaciones resultan inertes.
- Banda sonora: La música no solo no ayuda, sino que distrae y molesta.
- Narrativa: La historia está llena de incoherencias y vacíos argumentales.
- Falta de emoción: Pese a su potencial, no logra conmover ni conectar con el público.